Si bien definir imperio e imperialismo sigue siendo polémico, predomina el uso que describe una relación desigual entre un Estado poderoso con sociedades más débiles.
Sea como sea que se definan sus acciones, los imperios también hablan, producen desde su particular percepción todo tipo de discursos legitimadores, justificatorios, diagnosticadores. De eso trata este libro. David Spurr, en una tarea meticulosa de análisis, relee una variedad de géneros discursivos engendrados en el marco del proceso de dominación y nos propone doce tropos que definen la retórica del imperio como un territorio común y constituyente de la matriz central de los ideales de las potencias imperiales de Occidente. El lenguaje que habla del Otro y su mundo, expresa la incontenible voluntad de imperio a través de las estrategias retóricas que buscan naturalizarla.