Reuben Cole lo ha visto todo. Ahora jubilado, pasa sus días en una mecedora a la sombra, viendo pasar el mundo.
Pero cuando la señorita Amelie le informa sobre un intruso, algo se arrastra por su espalda como astillas de hielo que se forman en el cristal de una ventana. Pero cuando nota que el joven sheriff Stone no ha regresado después de investigar el informe, Cole sabe que debe volver a ponerse su pistola de seis rondas y llevar a los culpables ante la justicia.
Pero ya Cole no es un hombre joven. ¿Todavía tendrá lo necesario para enfrentarse a asesinos a sangre fría y vivir para contarlo?