Uno más de los legados del maestro Jaime Sabines es este puñado de poesías que, de entre toda su obra quiso, como agua del pensamiento, compartir con los enamorados y entusiastas de su oficio. No fue tarea fácil; se trata de una muy íntima selección que durante varias noches ocupó la cordura del poeta. Don Jaime, desde lo más íntimo de su ser, desnudó su obra, la frotó y como mariposa la hizo volar. En Sabines a la mano nos regala los versos que para él definieron su quehacer literario.