«Magnífico y revulsivo lamento colectivo, es un libro en el que hablan todos los que no encontraron nunca la paz» (Jérôme Garcin, Le Nouvel Observateur).
Rabut sobrelleva una existencia en apariencia normal y Bernard es un borracho despreciado por todos sus parientes, pero ambos viven en el mismo pueblo francés y son excombatientes de la guerra de Argelia. Un episodio banal permitirá la entrada de un pasado infame y vergonzoso que ellos y muchos franceses preferirían olvidar. Hombres es la historia del silencio de unos veteranos ya sesentones que fueron testigos de la inhumana humanidad de uno y otro bando, del derramamiento de sangre inútil, y hoy prefieren ahogarse en su propia tragedia porque el horror es incomunicable. Una novela que conjuga el discurso intimista con el soliloquio nervioso, elíptico y fragmentario, reflejando el desorden interior de unos individuos torturados por las circunstancias personales e históricas en que están inmersos. Ha supuesto la consagración internacional de su autor y está en marcha su adaptación cinematográfica, que correrá a cargo de Patrice Chéreau.