Epiphane Otos es feo, tan extremadamente feo que su fealdad sobrepasa cualquier límite y provoca el espanto de los transeúntes que se cruzan con él en la calle. Consciente de su horrible aspecto, renunció pronto a las delicias del amor, pero a los veintinueve años conoce a la hermosa Ethel: una joven actriz que encarna su ideal de belleza. Ethel, además, parece ignorar el físico de Epiphane, con lo que este se entrega a la silenciosa adoración de la muchacha y se convierten en compañeros inseparables. Fortalecido por el amor, el protagonista llega incluso a hacerse célebre utilizando su repulsiva figura. Todo parece sonreírle, hasta que entra en escena el bello Xavier, un egocéntrico pintor totalmente indigno, según Epiphane, de aspirar a los favores de su dama. Sobre este triángulo grotesco. Amélie Nothomb desarrolla una nueva novela, siempre ágil, que confirma su brillante talento para el trazado de personajes y situaciones extremas. Supone además una agridulce reflexión sobre ética y estética en el mundo contemporáneo y, sobre todo, un estimulante estudio acerca de la pasión que no excluye la crueldad y el humor.