Sunstein, en el apogeo de la popularidad de los blogs, escribió uno de los pocos ataques académicos a las opciones que posibilitaban avances tecnológicos como la televisión por cable o Internet. Argumentó que los blogs y demás estaban dividiendo al país en facciones informativas que solo prestan atención a lo que les interesa escuchar. «En una democracia —escribió Sunstein— la gente no vive en salas insonorizadas o capullos de información. Ven y escuchan una amplia gama de temas e ideas». Esa visión de la democracia, afirma Sunstein, «plantea serias dudas sobre ciertos usos de las nuevas tecnologías —especialmente, sobre Internet—, sobre el asombroso crecimiento de la capacidad de elección: de escoger y de descartar»