No me gusta ser oportunista:
“—¿Vas en serio?
—No sé a lo que tú llamas serio.
—Quiero decir que con vistas a un futuro.
Julio no estaba seguro de nada.
Pero la oportunidad era fantástica.
Y dejarla escapar costaba lo suyo.
Su madre se pasaba el día echándole en cara que no había terminado Derecho, su padre le cargaba con las cajas más pesadas y además, casi, casi le contaba el dinero que gastaba. No eran malos. Eran fanáticos con el asunto de los estudios.”