La barraca, de Vicente Blasco Ibáñez, transcurre en la Valencia rural de finales del siglo XIX, y relata las extremas condiciones de vida de los campesinos de la zona. Un personaje, el tío Barret, no puede trabajar en la huerta que habían cultivado sus antepasados durante generaciones por no tener recursos para pagar a Don Salvador, el propietario de la tierra. Los vecinos de la aldea, encabezados por Pepeta y Pimentó, se conjuran para que nadie vuelva a trabajar en esa huerta. Algún tiempo después llega Batiste y su familia (su mujer Teresa y sus hijos Roseta, Batistet y Pasqualet) que, oprimidos por la miseria, se instalan en allí y pagan el arrendamiento para poder cultivar el terreno. Desde entonces son hostigados por el resto de la comunidad, que los acusa de someterse a las exigencias de Don Salvador.
El acoso llega a su punto álgido cuando los hijos de la familia Batiste se enfrentan con otros niños de la aldea, y el pequeño Pasqualet muere.
Un sentimiento de culpa se extiende entre la comunidad. Sin embargo, durará poco. Batiste se enfrenta a Pimentó en una trifulca y pocos días después al recibir Batiste un disparo, responde hiriendo de muerte a Pimentó. La barraca de los Batiste es incendiada y la familia abandona el pueblo.