Los textos aquí desplegados abordan desde diversas perspectivas el asunto del paisaje y su relación con la pintura. Es un libro que acoge al lector exponiendo y articulando con claridad las relaciones que permiten comprender complejos problemas que atañen a la historia del arte y la pintura, a través de la lectura de obras de arte chileno. Esta característica, su hospitalidad, no significa en este caso falta de profundidad; por el contrario, los textos conectan diversas dimensiones de conocimiento, única manera de pasar del ámbito de la información al de la comprensión. En este proceso hay goce, es el goce del pensamiento en movimiento, de un pensamiento que se despliega y se integra como herramienta de análisis, esto sin tomar en cuenta lo que primero salta a la vista: que aquí está en ejercicio la experiencia de una amante de la pintura.