El texto, escrito en verso, es una parábola sobre la frustración, el amor y la muerte; los dos últimos temas recurrentes en la obra de Lorca; y es protagonizado por unos insectos cucarachas o “curianitas” que proporcionan a la historia un ambiente inquietante, con aires de cuento infantil, pero en cuyo seno se encierra un drama profundamente humano.