«Llegué a la adolescencia hecha pedazos, tanto que ni siquiera pude reconocerme en esos restos. Era como esa pieza de un rompecabezas que intentás enganchar y seguís presionando hasta que se rompe.»
No me apagues el sol es el relato que Camila Díaz Gaggero hace de su infancia, de su adolescencia, hasta el inicio de su vida adulta. Es una historia en la que el maltrato tiñe muchas vivencias, como una sombra que se agiganta hasta ser una presencia constante. No me apagues el sol es también el grito, el pedido que hace la protagonista, el que hizo para sobrevivir, el que hace ahora para seguir. Y es también un posible punto de partida para reflexionar sobre los estereotipos que persisten en algunas instituciones escolares y sobre las desigualdades de género. En ese sentido, este libro es un mensaje de aliento para aquellas y aquellos que se sienten fuera de lugar o dejados de lado: que no les apaguen el sol.