La nutrición conductual es un enfoque que se centra en la relación entre el comportamiento humano y los alimentos. Esto incluye cómo las personas eligen qué comer, cuándo comerlo, cuánto comer y por qué. La nutrición conductual también se enfoca en cómo el medio ambiente, la cultura, las emociones y otros factores psicológicos afectan la elección de alimentos.
El objetivo de la nutrición conductual es ayudar a las personas a desarrollar hábitos alimenticios saludables y lograr y mantener un peso saludable. Esto se puede lograr a través de técnicas de cambio de comportamiento, como el autocontrol, el establecimiento de metas y la autorreflexión.
La nutrición conductual es un enfoque multidisciplinario que involucra la colaboración entre nutricionistas, psicólogos y otros profesionales de la salud para ayudar a las personas a cambiar sus hábitos alimenticios. Los nutricionistas pueden trabajar con psicólogos para comprender y abordar los problemas de comportamiento subyacentes que pueden estar impidiendo que una persona logre y mantenga hábitos alimenticios saludables.
La nutrición conductual se puede utilizar para ayudar a las personas con una variedad de problemas relacionados con el peso, incluida la obesidad, los trastornos alimentarios y los problemas relacionados con el peso relacionados con la salud mental. Esto puede incluir ayudar a las personas a lidiar con la alimentación compulsiva, aprender a reconocer sus necesidades alimentarias, descubrir qué les impide seguir una dieta saludable y encontrar formas de cambiar sus hábitos alimenticios.
La nutrición conductual también se puede utilizar para ayudar a las personas a perder peso y no recuperarlo. Esto puede incluir ayudar a las personas a establecer metas realistas, desarrollar planes de comidas saludables y encontrar formas de incorporar la actividad física regular en sus vidas. Además, los nutricionistas conductuales pueden ayudar a las personas a desarrollar estrategias para enfrentar los desafíos comunes que conlleva seguir una dieta saludable, como lidiar con la tentación de comer alimentos poco saludables y superar los obstáculos psicológicos que pueden estar impidiendo la pérdida de peso.