En la filosofía conviven distintos estilos y metodologías, así como diversas concepciones de lo que significa justificar adecuadamente una posición, lo que no representa una limitación sino, por el contrario, una señal de sano pluralismo. Este pluralismo, sin embargo, plantea interrogantes referidas a sus propios límites, a los criterios compartidos y, en general, a las relaciones entre las distintas metodologías filosóficas.
Recientemente han aparecido publicaciones que analizan la tarea misma de la actividad filosófica y la forma en que se deben valorar sus resultados. Estas son discusiones centrales para quienes se dedican a la investigación y a la enseñanza de la filosofía y de las ciencias humanas. Este libro se propone contribuir con la reflexión metafilosófica en el ámbito latinoamericano, con el objetivo de examinar las maneras en que hacemos y podemos hacer filosofía y cómo estas metodologías pueden enriquecerse entre sí.