En este libro se invita a pensar las maneras en que es posible apropiarse de un saber que, por más de cien años, se ha construido de manera heterogénea, influenciando nuestra comprensión de la subjetividad, dando lugar a grandes edificios teóricos con la potencialidad de sostener y excluir lo que queda fuera de la palabra convencional. Se busca entonces retornar al germen primario del psicoanálisis, ese que desafía la convención normativa y que propone —desde un gesto infantil— volver a explorar, transformar, utilizar y crear una propuesta propia, una lectura particular, que trascienda los límites del objeto teórico del que nace y del territorio donde se inserta, haciendo uso de una disciplina externa al psicoanálisis y elaborada con elementos del otro lado del mundo —como lo es el cine japonés— para pensar ciertos fenómenos que nos afectan como sujetos culturales.