¡Gracias, Nadia! Por darnos un libro donde se explorá el duelo, la ausencia y las violencias.
Es una narrativa poderosa. La manera de mantenernos en el sueño y el recuerdo es muy emocionante. Me encantó, si prepárate para llorar poquis.
Leer Dorsal es como sentarse a contemplar el mar desde la arena y de repente sentir la nostalgia que solo el agua sabe traer, sentirse movida por dentro y querer llorar, pero no de tristeza, sino por haber estado contemplando lo profundo.