Fernando Pessoa es hoy un clásico de la literatura mundial, y para ese reconocimiento ha contribuido de forma certera la obra de crítica literaria más polémica de los últimos 30 años: El canon occidental, de Harold Bloom. Pues bien, si Bloom incluyó a Pessoa –el “Whitman renacido”, como lo llamó— en su restringido canon de 26 escritores occidentales (era, además, el único autor de la lista que escribía en portugués), ese hecho se debió al fértil intercambio de ideas entre Bloom y una de las lectoras más atentas de la obra del poeta de Lisboa: Maria Irene Ramalho.
Los legados intelectuales de Ramalho y Bloom demuestran visiones teóricas e ideológicas distintas en lo que se refiere a la construcción del canon literario. Sin embargo, ambos convergen en la admiración por la obra de Pessoa y, en especial, en una confesada fascinación por su heterónimo más prolífico, el irascible y escandaloso Álvaro de Campos, el ingeniero naval nacido en Tavira y formado en Glasgow, en quien Pessoa depositó toda la emoción que se negó a sí mismo y en quien proyectó un genio sin igual de la poesía de vanguardia del primer tercio del siglo XX.
Odas sensacionistas, Salutación a Walt Whitman y Ultimatum de Álvaro de Campos, antología trazada en la primavera de 2019, pocos meses antes de la desaparición de Bloom, es al mismo tiempo un hermoso testimonio de la amistad y la colaboración intelectual entre Maria Irene Ramalho y Harold Bloom y una contribución fundamental para la divulgación y comprensión de la obra de Álvaro de Campos, el alter ego de Fernando Pessoa hasta su muerte en 1935.
Antología bilingüe con selección e introducción de Maria Irene Ramalho y Harold Bloom, ilustraciones de Kleber Sales y traducción de Antonio Sáez Delgado.