Ensayo en el que se analizan -con una perspectiva histórico-política— los debates surgidos en la intelectualidad estadounidense durante la década de los sesenta en torno a la triunfante Revolución cubana. Rafael Rojas se enfoca en la relación entre la izquierda neoyorquina, representada por una amplia gama de tendencias ideológicas y culturales, y el régimen político de la isla, dando cuenta de cómo fue reinterpretada la experiencia cubana.