«Mi carrera es un misterio para mí. Ha sido una sorpresa desde el primer día. Nunca se me ocurrió que llegaría a ser actriz, nunca creí que trabajaría en el cine y nunca pensé que mi vida tomaría el rumbo que tomó". Sin pretenderlo, Audrey Hepburn se convirtió en un icono del cine y de la moda y rompió los cánones estéticos del momento. La actriz, que en su infancia padeció las penurias de la guerra y el abandono de su padre, puso su fama al servicio de los más desfavorecidos durante sus últimos años como embajadora de Unicef. Una actividad en la que halló el amor que había buscado a lo largo de su vida.
De leyenda del cine a activista pro infancia