n y una serenidad como no lo ha conseguido hasta ahora hombre alguno. Y, así las cosas, ¡qué no podría ocurrírsete! ¡Qué grandes pensamientos y soluciones, qué grandiosas ideas, capaces de revolucionar nuestra forma de vida! ¡Trata de imaginar, si puedes, el grado de concentración que podrías conseguir!