La muerte de una destacada figura de la mafia marsellesa llevará a Fabio Montale, un policía escéptico y amante de los placeres de la vida, a introducirse en una oscura trama en la que se entretejen la xenofobia, la marginación y satanización de los inmigrantes magrebíes, la corrupción y la amenazadora sombra de la extrema derecha. Y en medio de todo ello, Marsella, una ciudad en la que “hay que tomar partido” y donde, «demasiado tarde, uno se encuentra de lleno en pleno drama. Un drama antiguo, donde el héroe es la muerte”. Una magnífica novela que, con su prosa directa, sensual y triste, constituye un apasionado homenaje a la ciudad y a su dignidad perdida, al tiempo que una melancólica y desesperanzada exaltación de la amistad y de la dignidad del ser humano.