Pero mantengo, aun con los maestros que más aprecio y otra gente que me conoce y que me aprecia y me ve de otra manera, aun con ellos mantengo la relación penitenciario-preso. Porque por más buena onda que tengas, esa persona te puede apreciar mucho, pero ante un quilombo el tipo va a reaccionar junto con su gente, y para el lado de su gente. Porque es su obligación, y su gente, y su trabajo