Hay diversos aspectos que destacan este libro. En primer lugar, uno puede preguntarse hasta qué punto una colección de casos es relevante desde el punto de vista científico. Aunque la autora no pretende justificar científicamente la homeopatía, sino motivarnos a buscar soluciones más allá de lo aprendido en la Facultad para poder ayudar más y mejor a nuestros pacientes, no debemos olvidar que acompañando a la “evidencia dura” (grandes ensayos clínicos) los casos clínicos individuales constituyen una enriquecedora fuente de información y una manera más de confirmar lo que la ciencia nos enseña, en la proximidad mucho más real del “cara a cara” del asesoramiento en la oficina de farmacia. Además, se convierte en una fuente de inspiración al tiempo que una eficaz forma de aprendizaje para el lector profesional, y una forma para los demás de ir entendiendo que la salud y la enfermedad se pueden entender de forma global y que a menudo la curación pasa por un abordaje muy personalizado.