causa de sus dificultades para parir a su hijo, de la relación que tenía con su propia madre y de la pérdida de esta, así como de la separación de su marido y de otras posibles razones que jamás conoceré, la madre de Manuel no lo ayudó de pequeño ni le permitió que completara su separación- individuación y se individualizara enteramente. Tras el reaching up de Manuel subyacían inconscientes fantasías homicidas dirigidas a su madre. En el segundo año de su análisis, Manuel aprendió más sobre el hecho de que su madre lo hubiera enviado a otro país y lo hubiera obligado a vivir con personas que él no conocía. Al conversar con su madre, se enteró de que poco antes del nacimiento de su hermana él había contraído una infección en la garganta que había exigido una amigdalectomía, intervención que se reveló traumática. Su madre, por aquel entonces embarazada de un nuevo bebé, consideró que Manuel estaba debilitado y lo envió a casa de sus parientes de México con la esperanza de que «su salud mejorara». La amigdalectomía no fue la única invasión física que Manuel sufrió cuando era niño. Su madre se había preocupado por una inflamación de sus testículos tan solo unos pocos meses antes de que le extirparan las amígdalas. El doctor al que había consultado sobre esta