Decepcionado, no timado pero si demasiado confuso, De vera vita me deja harto. ¿Esta es la filosofía contemporánea? Aunque, a partir de ahora difícilmente lea otro libro de este autor puedo rescatar (desde mi lectura) que la vida europea está hueca. Demasiado centrados en sí mismos la intelectualidad europea no ve la vitalidad que hay en el mundo. En África, en América Latina, en México la vida es mucho más que preguntarse desde el vitalismo, qué es la vida o cómo vivir una "verdadera".
A ratos estuve a punto de renunciar a la lectura. Me parece que el estilo no ayuda. Pensé que tal vez era cosa de la traducción. Mucha vuelta sobre lo mismo. Pienso que con un ensayo corto habría dicho lo mismo. Pero no, a ratos resultaba absolutamente farragoso. Repito, muy centrado en la perspectiva europea como para decir que más allá de la no vida existe una posibilidad de búsqueda permanente.