¿Existen individuos en el Sur? Es la interrogante e intento de respuesta que el autor desarrolla en este libro. Es esta una pregunta central en la historia y el pensamiento del continente; es con la que permite “con más fuerza y claridad que tantas otras cercanas, dar cuenta de la tan ansiada especificidad de los latinoamericanos.” El autor hace un largo recorrido que parte con el estudio de los metarrelatos de los individuos en el Sur, que a poco andar van mostrando los límites para dar cuenta de los individuos y se van confrontando al ejercicio crítico y explicativo a que son sometidos. Pero desde allí es posible comprender cómo y por qué la individuación es la más segura de las brújulas en la travesía propuesta: “El individuo no está nunca, como lo afirman erróneamente algunos, en el origen de la sociedad, sino que es el resultado de un modo específico de hacer sociedad”. Para el autor, el recorrido hecho en este ensayo arroja una conclusión simple: a tal punto los actores sociales fueron pensados casi exclusivamente desde consideraciones colectivas, que la ausencia del individuo es patente a nivel de las representaciones. En este sentido, el individuo es una idea nueva en América Latina que permite reexaminar con otra mirada el pasado de nuestras sociedades, a la vez que abre al reconocimiento de un conjunto de nuevas preguntas para el mundo de hoy.