Un mexicano joven, recién divorciado, consigue colaborar en una revista en París en donde se instala. La soledad y el no compromiso lo llevan de la mano a aficionarse al jazz y al licor en un bar íntimo donde la dueña brinda sus encantos. Practicante de una especie de vudú, la cantinera tiene poder sobre objetos, voluntades y pensamientos, incluso a la distancia. Un perro mastín cuida las espaldas de la mujer y mantiene a raya a los que intentan rebasar la línea.
La debacle del joven es peor cada día, ya no importa su familia, su fracaso, su persona… hasta que surge una luz de esperanza.