En el tenis actual, una buena preparación física debe completarse con el consabido tacto psicológico. No puede haber un rendimiento técnico-óptimo, si no se complementa con una buena técnica-táctica-estrategia. Si hacemos un jugador que llega a “todo”, pero comete un porcentaje elevado de errores “no forzados”, su control de la velocidad de desplazamiento, su fuerza o bien sus fundamentos técnicos no son los correctos.
Un entrenamiento físico específico para la mejora de la condición física tiene como objetivo la eficacia del juego del tenista para hacer frente a las exigencias físicas que requiere el juego. Se procura mejorar la resistencia para que fisiológicamente el organismo se adapte mejor al esfuerzo, y cuando realice un trabajo de máxima intensidad durante un cierto tiempo, se retrase la deuda de oxígeno al aporte sanguíneo, para desarrollar el músculo cardíaco a expensas de las cavidades y para predisponer al cuerpo para una mejor adaptación a las otras cualidades de ejecución.
El libro, dividido en cinco capítulos, se inicia resaltando la importancia de la psicología en el campo deportivo para optimizar el rendimiento de los atletas, ya que el 50% de la potencialidad de un deportista depende de su preparación mental. El segundo capítulo se centra en la preparación física y sus cuatro componentes esenciales: fuerza, resistencia, velocidad y flexibilidad, presentando tanto las bases teóricas como su preparación física concreta.
Seguidamente explica cómo periodizar y planificar la temporada según los microciclos, los macrociclos y los mesociclos, presentando el ejemplo concreto de un mesociclo de 10 semanas. Por último, y pensando en cómo facilitar a los entrenadores su trabajo y el control de sus deportistas, el libro incluye una serie de tablas, fichas de control y plantillas de tests para el seguimiento evolutivo físico-técnico de los tenistas.