La poesía de Rubén Darío reune todas las características del Modernismo. En lo formal, el cromatismo, la sonoridad y el ritmo. En los temas, lo exótico, lo mitológico y también un mundo interior desgarrado.
Su poesía que llama la atención por la versatilidad: es frívola e intrascendente, pero también sensual, patriótica, grave y angustiada.