Ética, Parte 2
Idea del gobierno propia de Spinoza, muy avanzada respecto de su tiempo, si bien un tanto utópica:
El objetivo último de la instauración de un régimen político no es la dominación ni la represión de los hombres, ni su sumisión al yugo de otro hombre. El propósito de tal sistema es el de liberar al individuo del miedo, de tal modo que cada uno pueda vivir en seguridad, en la medida de lo posible; en otras palabras, que pueda conservar al más alto grado su derecho natural de vivir y actuar (sin perjuicio de sí mismo ni de otros). No, repito: el propósito no es el de transformar a los seres racionales en bestias o autómatas […] sino el de permitirles desarrollar, en una seguridad perfecta, las funciones de su cuerpo y de su espíritu. Estarán después en capacidad de razonar más libremente, y no se enfrentarán con las armas del odio, de la cólera y de la astucia, y se tratarán uno a otro sin injusticia. Dicho brevemente, el objetivo de la organización en sociedad es la libertad.
Tractatus theologico-politicus, Capítulo XX