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Manuel López Poy

Bob Dylan

  • Jesús Garcíahas quoted5 years ago
    los tiempos, que pronunció un sermón en el que citó como referencia espiritual «Blowin’ in the Wind», la canción más universal del judío más famoso de la historia del rock. Claro que el líder de la iglesia católica hizo una interpretación muy suya de la letra al afirmar que «Tú crees que la respuesta está soplando en el viento. Pero es el viento quien da el soplo a la vida y es la voz del Espíritu Santo, y no el viento que todo lo dispersa en los torbellinos en la nada». En realidad era el trovador de Minnesota quien había insistido en conocer al Papa y recibir su bendición tras su grave enfermedad por histoplasmosis, que según sus propias palabras había estado a punto de costarle la vida, pero a la curia vaticana le vino estupendamente la presencia del rockero, un reclamo extra para los jóvenes. El encuentro fue respetuoso por parte de Dylan y poco entusiasta por parte de Karol Wojtyła, que siguió su actuación un tanto adormecido, al menos en apariencia. Lo cierto es que ese encuentro de dos megaestrellas acaparó todos
  • Jesús Garcíahas quoted5 years ago
    evento, titulado originalmente como el Bologna Festival y retransmitido vía satélite para todo el mundo, fue el cénit de una nueva excéntrica etapa de un Dylan reconvertido durante tres años al cristianismo. Ante el Papa Juan Pablo II y otras trescientas mil almas, por ajustarnos al lenguaje religioso que requiere la ocasión, cantó «Knocking on Heaven’s Doors», «A Hard Rain’s a Gonna Fall» y «Forever Young», tras lo que se acercó al pontífice con el que intercambió un breve diálogo que a día de hoy sigue siendo uno de los secretos mejor guardados de un hombre que guarda unos cuantos
  • Jesús Garcíahas quoted5 years ago
    grabación de «Cold Turkey», un tema en el que también participaba Eric Clapton y que acabó siendo publicado como el segundo sencillo del grupo The Plastic Ono Band, poco antes de la separación de los Beatles. Sin embargo, Dylan no estaba por la labor y pretextó el embarazo de su esposa Sara para regresar a los Estados Unidos, frustrando así la oportunidad histórica de que Dylan y Lennon, que siempre mantuvieron una relación quisquillosa, grabasen un disco juntos
  • Jesús Garcíahas quoted5 years ago
    Tras el festival, John, Ringo y George visitaron a Dylan en la residencia donde se hospedaba, le regalaron un ejemplar de su último disco, Abbey Road, que aún no había salido al mercado, y le proporcionaron un avión de su propia compañía discográfica Apple Records para que se uniese a ellos en Tittenhurst Park, la mansión de John Lennon, con la intención de invitarle a participar
  • Jesús Garcíahas quoted5 years ago
    reciente paso a la electrificación del rock. El 17 de mayo de 1966, Bob actuó en el Free Trade Hall de Manchester. Siguiendo el orden establecido en la gira, la primera parte del concierto estuvo dedicada al repertorio más folk, con la imagen centrada en el artista y su guitarra acústica. En la segunda parte, arropado como siempre por su banda de acompañamiento, The Hawks, el cantante reapareció con su guitarra eléctrica para comenzar interpretando «Tell Me, Momma» y escuchar los primeros silbidos de protesta, que fueron aumentando hasta que, durante un momento de silencio que se produjo después de que Dylan interpretase «Ballad of a Thin Man», alguien entre el público lanzó el grito de acusación: «¡Judas!», al que el cantante respondió con los primeros acordes de «Like a Rolling Stone» y una airada frase: «I don’t believe you. You’re a liar!» (No te creo. ¡Eres un mentiroso!), antes de dirigirse a su banda para ordenarles «Play it fucking loud!!» (tocad jodidamente alto). El momento fue inmortalizado por la cámara de D.A. Pennebaker, que rodaba el documental Eat The Document. El incidente ha pasado a la historia como el punto álgido de las protestas por
  • Jesús Garcíahas quoted5 years ago
    parte habitual de su repertorio.

    La guinda a esta lista de controversias a cuenta de su compromiso con las causas justas ha sido, hasta el momento, su presencia en la Super Bowl, la final de la liga de fútbol americano, de 2014, en la que apareció en un anuncio de la marca de coches Chrysler, lo que resucitó las voces que le acusan de haberse vendido a los intereses del capital, de haber relegado la lucha por la justicia social a causa de su amor por el dinero, algo a lo que el antaño rebelde de Greenwich Village no se dignó a contestar.

    Quizá lo haga cualquier día desde cualquier escenario del mundo y quizá la crítica sea eterna, porque, como sentenció Julio Valdeón en un acertado artículo de la revista Efe Eme titulado «50 años sin entender a Bob Dylan»: «Hay quien confunde a Dylan con una suerte de Che Guevara con guitarra
  • Jesús Garcíahas quoted5 years ago
    habitual de su repertorio.

    La guinda a esta lista de controversias a cuenta de su compromiso con las causas justas ha sido, hasta el momento, su presencia en la Super Bowl, la final de la liga de fútbol americano, de 2014, en la que apareció en un anuncio de la marca de coches Chrysler, lo que resucitó las voces que le acusan de haberse vendido a los intereses del capital, de haber relegado la lucha por la justicia social a causa de su amor por el dinero, algo a lo que el antaño rebelde de Greenwich Village no se dignó a contestar
  • Jesús Garcíahas quoted5 years ago
    Por aquellos días Dylan estaba inmerso en uno de los ataques más furibundos que haya recibido nunca. Un individuo denominado Alan Jules Weberman, escritor de delirantes teorías políticas y activista político de nivel conspiranoico, insiste en acusarlo de colaborar con la industria bélica que surte al ejército norteamericano en Vietnam, de haberse vendido al capitalismo más salvaje, de ser un heroinómano al servicio de los más oscuros intereses y de colaborar con el sionismo a través de la Jewish Defense League, algo en lo que insiste también Stephen Pickering, otro presunto estudioso dylaniano. Weberman logró cimentar su propia fama gracias a sus ataques a Dylan, buscando pruebas de sus acusaciones entre la basura del músico -algo que convertirá en una ‘ciencia’ llamada garbology- y declarándose fundador del Frente de Liberación del Rock, que pretendía devolver al género su esencia revolucionaria y en el que llegó a enredar durante una breve temporada al mismísimo John Lennon en una de sus épocas más desorientadas. Gracias al lanzamiento de «George Jackson», Weberman ceja en su campaña de acoso y se dedica a ‘enemigos’ de más enjundia
  • Jesús Garcíahas quoted5 years ago
    afirmando rotundamente en su autobiografía Crónicas Vol.1, publicada en el año 2004: «La contracultura, fuera lo que fuese, ya me tenía harto. Me ponía enfermo el modo en que subvertían mis letras y extrapolaban su significado a conflictos interesados, así como el hecho de que me hubieran proclamado el Gran Buda de la Revuelta, el Sumo Sacerdote de la Protesta, el Zar de la Disidencia....»
  • Jesús Garcíahas quoted5 years ago
    El alejamiento de las letras comprometidas enfría su relación con Joan Baez, que se suma a la legión de quienes le acusan de traición tras su sonada aparición en el Festival de Newport en julio de 1965 enfundado en cuero negro y armado con una guitarra eléctrica. «Like a Rolling Stone» marca el giro definitivo hacia los nuevos tiempos de estrella del rock que influye decisivamente en la obra de mitos como The Beatles, The Rolling Stones, The Beach Boys, The Who o Pink Floyd, por citar sólo a un puñado de los más grandes
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