Sobre todo he aprendido sobre la paciencia, 7 años son los que tarda el bambú en echar raíces profundas y pocos meses en salir directo para arriba. Esto me enseña que primero hay que prepararse bien y luego cuando esté lista salir a cumplir mi sueño. A pesar de las tormentas y los vientos ser flexible, no dejar que me derriten, más bien ver siempre para arriba.