La exhibición de atrocidades anticipa la trilogía urbana de J. G. Ballard (Crash, La isla de cemento y Rascacielos) y es el más obsesivo de sus libros. Los distintos episodios --novelas condensadas-- se suceden como variaciones de los terrores postnucleares que asaltan todas nuestras pesadillas, con un protagonista que va cambiando de nombre y de papel (médico, piloto de bombardero, asesino de presidentes, víctima de un accidente de coche, psicópata). La pesadilla y la realidad se superponen, y la historia es vista con distintos lentes: la crudeza de un noticiario filmado en un matadero mental, o el desapego preciso y clínico de un informe científico.