Kurt Gödel ha estudiado, de un modo completamente general, cómo los números, sobre todo los primos, pueden servir de «indicadores» de ideas, personas, lugares, de cualquier cosa; y esta indicación gödeliana cimentaría la vía de una «aritmetización» o «numeralización» del mundo (véase E. Nagel y J. R. Newman, 1958). Si sucediese esto, es posible que los Gemelos, y otros como ellos, no vivan simplemente en un mundo de números, sino en un mundo, en el mundo, como números, y que su meditación o juego de números sea una especie de meditación existencial, y si uno logra entender, o dar con la clave (como a veces hace David Park), quizás sea también una comunicación extraña y precisa.