Durante la Gran Catástrofe que convirtió el mundo en un desierto inhabitable, los poderosos se refugiaron en un búnker donde descubrieron el secreto de la inmortalidad. Se suponía que era un lugar que salvaría a la humanidad, sin embargo, la mayoría murió en las afueras y solo unos pocos sobrevivieron. Un siglo después, sus descendientes, abandonados por el Estado, se hacen llamar huérfanos. Viven en la miseria y la corrupción, consumidos por el trabajo esclavo y las enfermedades. Los inmortales, en cambio, fundaron una ciudad que se asemeja al paraíso. Desconocen el dolor y lo que se siente ser nadie. Son seres privilegiados que expulsaron de su mundo a los menos favorecidos. O al menos eso cree Digger. Digger es un huérfano que protege a su familia e intenta conservar cierta bondad en su corazón endurecido. Obligado por las circunstancias, deberá aceptar un trabajo que puede cambiar su concepción del mundo: tendrá que colarse en la ciudad y secuestrar a Marian, una inmortal. Pero, ¿qué pasará cuando los mundos de estos dos seres opuestos colapsen? ¿Son los inmortales todo lo que los huérfanos creyeron durante años? Y, en especial, ¿son Marian y Digger tan distintos?