Con el paso del tiempo, las orquídeas pueden marchitarse por la parte trasera pero seguir creciendo por delante. No tienen más enemigos naturales que el mal tiempo y los virus extraños. Son unos de los pocos seres que hay en el mundo que pueden vivir eternamente. Las cultivadas que no mueren a manos de sus propietarios pueden sobrevivirles, a ellos y a varias generaciones más. Muchos coleccionistas nombran herederos para sus plantas en sus testamentos, pues saben que vivirán más que ellos