La madre de Moll es un convicto en la prisión de Newgate en Londres, a quien se le da un respiro por "abogar por su vientre", una referencia a la costumbre de quedarse con las ejecuciones de criminales embarazadas. Su madre es finalmente transportada a América, y Moll Flanders (no su nombre de nacimiento, ella enfatiza, teniendo cuidado de no revelarlo) se plantea hasta la adolescencia por una buena madre adoptiva. A partir de entonces ella se apega a un hogar como un sirviente donde es amado por ambos hijos, el mayor de los cuales la convence de "actuar como si estuvieran casados" en la cama. No queriendo casarse con ella, la persuade de que se case con su hermano menor. Después de cinco años de matrimonio, ella es viuda, deja a sus hijos al cuidado de sus suegros y comienza a perfeccionar la habilidad de pasar a sí misma como una viuda afortunada para atraer a un hombre que se casará con ella y le dará seguridad.