A partir de marzo de 1989, Cees Nooteboom vivió en Berlín durante un año y medio; allí fue testigo de uno de los giros de mayor trascendencia histórica del siglo XX: la caída del Muro y la reunificación de Alemania. En este libro, bajo la premisa de que «vivir no es lo mismo que viajar», Nooteboom describe el cambiante paisaje de un país sobre el que ha escrito de manera recurrente en su obra; dibuja un retrato íntimo de los paisajes de Heine y Goethe, impregnados de romanticismo y de mitología, y nos lleva con él a las ciudades barrocas alemanas que visitó más de una vez durante su estancia.
Con su curiosidad innata y su mirada siempre crítica y alerta, el autor nos aproxima de forma hábil e inteligente a la cotidianidad de Berlín, de uno y otro lado del Muro, durante aquel período crucial en la historia de Alemania y de Europa. Y, con textos tan elocuentes como diversos sobre la gente, la política, la arquitectura y la cultura, integra un relato único y sólido de los acontecimientos que incluye interesantes reflexiones, algunas casi visionarias, sobre la compleja transición de Alemania a la reunificación. Como colofón de esta obra imprescindible, Nooteboom confirma la importancia de Alemania en las escenas europea y mundial, y nos habla de su reciente encuentro con la actual canciller alemana.