El Cristo naciente está albergado en cada interior humano. Hay semillas de divinidad por doquier. Jesús de Nazaret vino a despertarnos y desde entonces estamos amaneciendo a pesar de nuestro adormecimiento.
Javier Melloni, teólogo y antropólogo especializado en mística comparada y diálogo intercultural e interreligioso, ofrece al lector una obra lenta y en tono poético, gestada poco a poco, para ser leída también pausadamente. Sus páginas se han destilado sin prisa alguna, impelidas por la necesidad de expresar lo que el título anuncia: la sed de Ser. El autor ha dejado que el impulso y la inspiración de su sed recorran los diferentes ámbitos de la búsqueda y los encuentros. Así, se van sucediendo los temas como un río que fluye hacia el Mar e identificando algunos hitos del recorrido, algunas huellas y rastros que se han ido perfilando. Todo está abierto. Melloni comparte solo algunos de los sorbos que han calmado su sed y que tal vez puedan calmar también la sed de otros al vislumbrar que estamos inmersos en el Ser.