¿Qué harías si un extraño te cita a un lugar aún más extraño? Cuando Francisco cumplía tres años en su trabajo, una desconocida le dejó en las manos un papel con una dirección escrita. Él era un joven reflexivo y solitario. Dudó si asistir al lugar indicado. Podía ser alguna especie de trampa. Sin embargo, no llegó a imaginar que esa desconocida sería capáz de cambiar su rutina y ser muy importante en su vida. Ambos estaban ligados por algo más que el rechazo de la sociedad. Al descubrirlo, Francisco revivió el dolor más grande de su corazón.