Carcoma

Nos casamos de noche y sin invitados. No hubo convite, no había nada que celebrar en esa deshonra. Mi madre me cosió el vestido, negro por el luto y ancho por la vergüenza

También había aprendido que ni el dinero te libra de los hombres como ese que da igual que tu familia tenga empresas y rentas y tierras y pisos porque los hombres de mierda te caen encima igual.

A los hombres como esos hay que ponerles tierra de por medio antes de que ellos te la pongan por encima.

Rencor sí siento un poco pero es porque se me ha pegado de mi abuela y porque me da rabia que a una adolescente se la lleven así sin ropa sin dinero sin querer ella irse y todo lo que se sepa es que se subió a un coche y nadie volvió a verla.

No nos odiaban con rabia, sino con desdén.

no has entendido que de esta casa no se marcha nadie.

Eso es la familia, un sitio donde te dan techo y comida a cambio de estar atrapada con un puñaíco de vivos y otro de muertos.

Las mujeres de esta familia enviudamos rápido. Los hombres se nos consumen como los cirios de las iglesias, al poco tiempo de casarnos todo lo que queda de ellos es un cerco en la sábana que no se quita aunque te dejes las manos restregando

En esta casa no se hereda dinero ni anillos de oro ni sábanas bordadas con las iniciales, aquí lo que nos dejan los muertos son las camas y el resentimiento. La mala sangre y un sitio para echarte a la noche, eso es lo único que puedes heredar en esta casa.

Lo que vi no era mi madre, era lo que quedaba de ella tras el terror que le hicieron pasar cuando se la llevaron.