Dice Emile Cioran: «Los malos deseos, los vicios, las pasiones dudosas y condenables, el gusto por el lujo, la envidia, la emulación siniestra, etc, son los que mueven a la sociedad, ¿qué digo?, los que hacen posible la existencia, la vida». Pues bien esta novela, paradigma del Naturalismo (corriente de pensamiento que se proponía analizar las naturalezas humanas), tiene como protagonistas a dos personajes que se dejan gobernar por eso que Cioran define como motores de la sociedad. Thèrése, víctima de las circunstancias y obligada a llevar una vida matrimonial gris y aburrida con su primo enfermo, se encuentra con Laurent, hombre egoísta y manipulador; y luego de que ambos cedan a los ¨malos deseos¨ deciden librarse del esposo para poder vivir su pasión sin ataduras. Claro que el verdadero drama comienza con el crimen, cuando Thèrése pasa de víctima a victimaria. Novela sobre el amor, el deseo, el crimen y la culpa. Novela pues, sobre la vida. Quede el lector con este clásico, siempre actual, siempre necesario.