Hay veces en que el peligro se oculta donde menos lo esperas…
Una cálida tarde de sábado. Un parque de diversiones. David Harwood tiene esperanzas de que un día sin preocupaciones ayudará a disipar la reciente depresión de su esposa, Jan, que la ha llevado a contemplar el suicidio. Pero el día de diversión con el hijo de ambos, Ethan, se convierte en una pesadilla.
Cuando Jan desparece del parque, los peores miedos de David parecen haberse vuelto reales. Acude a la policía para denunciar su desaparición, pero los hechos comienzan a indicar algo muy diferente. Los registros del parque indican que solamente vendieron dos boletos y las cámaras de circuito cerrado no muestran pruebas de que Jan haya ingresado en el sitio. De repente, la historia de David comienza a resultar sospechosa y la policía se pregunta si Jan no estará muerta, asesinada por su esposo.
Para demostrar su inocencia y evitar que le quiten a su hijo, David tendrá que desenterrar el pasado y enfrentarse a una terrible tragedia de la infancia, pero si lo hace, corre el riesgo de destruir todo aquello que tiene valor para él.