Pero ¿sostengo estas opiniones como escritora? ¿O acaso no las sostengo como una persona de conciencia y entonces utilizo mi condición de escritora para sumar mi voz a otras que dicen lo mismo? La influencia que un escritor puede ejercer es meramente adventicia. Es, en la actualidad, un aspecto de la cultura de la celebridad.
Algo hay de vulgar en la difusión pública de opiniones sobre asuntos acerca de los que no se tiene un amplio conocimiento directo. Si hablo de lo que no conozco, o conozco apresuradamente, se trata de mero tráfico de opiniones.