Este libro trata acerca de la formación docente como un fenómeno y concepto que ha sido poco analizado desde la perspectiva sociológica. Se ha considerado las mas de las veces que la formación es un fenómeno ascéptico, neutral y con un valor intrínseco para el bienestar de la sociedad. En la mayoría de los discursos se ha omitido el hecho de que la formación es un acto social y, por tanto, político. En distintas etapas se han desarrollado diferentes enfoques de formación.
Cada uno de ellos en un contexto y con características, propuestas e intereses distintos. El libro discurre sobre las características sociopedagógicas que sostienen cada uno de estos enfoques y como esto se traduce en metodologías específicas, algunas carentes de reflexión crítica. La propuesta es que el educador analice su hacer, comprenda desde donde está orientando su práctica y tome conciencia acerca de ello para poder realizar un acto que promueva mayor autonomía en la formación.