En un negocio en el que el flujo de caja es eminentemente negativo (desde que un libro se distribuye en librerías hasta que se empieza a cobrar por él usualmente pasan al menos 90 días, mientras que los proveedores en promedio exigen cobrar a 30 días), “las proyecciones del flujo de caja son cruciales para asegurar no solamente el éxito, sino también la supervivencia de su empresa”