La discusión sobre cómo generar calidad en la reflexión y la práctica prospectiva no es un asunto resuelto, es un tema necesario para brindarle seriedad y estructura conceptual y metodológica profunda a esta disciplina. Es un reto abordar esta discusión, puesto que éste es un momento histórico propicio, en la medida en que la humanidad requiere pensamiento de largo plazo y soluciones innovadores para afrontar con éxito macroproblemas como el cambio climático, la sostenibilidad ambiental, la convergencia tecnológica, la crisis económica y la transformación de las estructuras productivas con base en el conocimiento, la convivencia multicultural, entre otros.