Katharine Hepburn es una de las grandes estrellas de Hollywood y una actriz con una dilatada trayectoria que recorre el cine del siglo XX, ya que su primera película la rodó en 1932 y, la última, en 1994. A lo largo de su vida fue muchas mujeres: una hija tierna en los melodramas: la joven divertida y chispeante de las comedias screwball de los años treinta; y la pareja artística de Spencer Tracy, con quien formó uno de los dúos más inolvidables de la historia del cine. Dueña de una irresistible personalidad, la Diosa —tal y como la llamaban directores y actores de su época— fue única e irrepetible.