Este libro evoca el lenguaje del pasado. Evoca presente, pasado y futuro. Tenía mucha emoción por leerla.
Una lectura que explora el sentimiento de abandono de uno mismo mientras no se permanece en la tierra original. Me ha fascinado la potencia de las imágenes poéticas a la par que maneja un lenguaje sencillo. De mis libros favoritos del año.