Hay una pampa –un desierto–, un antepasado del que se buscan sus huellas y un narrador que se pone una y otra vez en crisis. Qué de esa estirpe, de ese antepasado que busca el narrador de este relato, quedó o marcó su existencia, sus relaciones.
De ascendencia infiel, ranquel, renegada, sin embargo su pulso narrativo permanece fiel a las voces y ritmos que le dictan la historia que busca o pretende narrar o encontrar. En Correrías de un infiel se cuentan uno o varios viajes que se cruzan, en tiempo y en espacio, escritos en una prosa cadenciosa, sugerente. Es un libro que seduce, con esa lengua mestiza, llena de matices, desde la primera oración, y nos lleva, de aventura en aventura, sin respirar, hasta el final.