Definitivamente no el chico bueno

Yo estaba perdido, podía verme a mí mismo en el fondo del pozo, anhelando salir a la superficie, cosa que a veces me parecía imposible de lograr. Y, sin embargo, en medio de la amargura, el dolor y la desesperación de estar atrapado, gracias a ese libro descubrí que una pequeña parte de mí tenía la esperanza de que este no sería el final. Una pequeña parte de mí, tal vez demasiado ingenua, todavía tenía esperanza de que las cosas iban a mejorar

Supongo que no se trata solo de las palabras, es más sobre la persona que te las dice. Yo me había ganado este trato, pero saberlo no hacía que doliera menos.

A propósito? —repitió, enarcando las cejas.

Puse los ojos en blanco y suspiré.

—¿Sabes qué? Da igual, simplemente no vuelvas a meterte en mi camino, porque no siempre correrás con la misma suerte de hoy. —Esbocé una mueca—. Como sea, ya estamos aquí. Terminémoslo y sigamos adelante. ¿Un autógrafo es suficiente para que te vayas feliz?

Más valía que eso fuera un sí.

—¿Pero qué dices? —replicó, y sonaba decepcionada. Incluso parecía estar a punto de llorar.

—¿A propósito? —repitió, enarcando las cejas.

Puse los ojos en blanco y suspiré.

—¿Sabes qué? Da igual, simplemente no vuelvas a meterte en mi camino, porque no siempre correrás con la misma suerte de hoy. —Esbocé una mueca—. Como sea, ya estamos aquí. Terminémoslo y sigamos adelante. ¿Un autógrafo es suficiente para que te vayas feliz?

Más valía que eso fuera un sí.

—¿Pero qué dices? —replicó, y sonaba decepcionada. Incluso

Eres idiota?

—¿Disculpa? —replicó, enarcando las cejas.

—Estabas parada en medio de la calle… ¡Casi te atropello! ¡¿Qué carajos está mal contigo?!

La vi abrir la boca y quedarse así unos largos segundos antes de poder decir algo.

—¿Lo... siento? —murmuró con aire de confusión, parpadeando.

—Un «lo siento» no habría bastado para que siguieras respirando si yo no hubiese frenado a tiempo —mascullé, masajeando mis sienes, el malestar estaba empeorando—. No lo habrás hecho a propósito, ¿o sí?

Incluso parecía estar a punto de llorar.

debes sentirte culpable de que tus sentimientos estén cambiando, de que tu corazón ya no aguarde su regreso y de que llegara alguien más a tu vida.

Dolía no haber sido suficiente para protegerla, para darle la confianza de quedarse a mi lado

Pearce era delgado y alto, con el cabello castaño algo crecido, igual que la barba. Tenía múltiples piercings y lucía sus brazos llenos de tinta con orgullo

—Eso es basura. Ba-su-ra, ¿me oyes? Nadie merece ser infeliz por escoger hacer lo que ama.